Una persona que habla se concentra más en lo que dice que en su comportamiento no verbal. Como resultado, hay proporcionalmente más comportamientos no verbales que verbales. Se estima que dos terceras partes de la comunicación humana están compuestas de comportamientos no verbales y de lenguaje corporal.
Esta es una terrible cantidad de información para el oyente que tiene que mirar mientras escucha. Lo bueno de esto es que va a tener una amplia cantidad de información para trabajar con ella. Lo malo es que una gran cantidad del lenguaje corporal que va a observar es sólo síntoma de estrés. Pocas de esas señales de estrés serán comportamientos que puedan indicar si la persona que está hablando está diciendo la verdad o está mintiendo.
Indagar por todo el lenguaje corporal que una persona genera a lo largo de una conversación puede ser un gran reto para cualquier observador
No sólo son pocos los indicios del lenguaje corporal para indicarnos la mentira, sino que además están frecuentemente rodeados de comportamientos que sólo son resultado de que una persona está sintiendo estrés, y consecuentemente el observador puede cegarse por las señales de estrés.
Identificar y clasificar todo la información no verbal es como intentar mantener una conversación en un restaurante abarrotado o en un bar mientras está tocando una ruidosa banda de música en el escenario. Va a ser difícil mantener la concentración y enfocarse en todo lo que se está diciendo. El amplio volumen de comportamientos que se generan al mismo tiempo puede aumentar el riesgo de identificar erróneamente el significado de algunas acciones silenciosas y no verbales. Esto se complica más por el hecho de que mucha gente no es muy hábil aislando y diagnosticando con precisión los comportamientos no verbales asociados a la mentira.
Otro inconveniente en la cantidad de lenguaje corporal que habrá que observar en una conversación es la cantidad de trabajo que lleva detectar y aislar los síntomas. Es una tarea muy intensa. En un proyecto de investigación, un observador entrenado tarda, como media, 45 minutos en diagnosticar el lenguaje corporal de un sujeto en una grabación en vídeo. Otros observadores tardan sólo 15 minutos en diagnosticar los síntomas verbales del sujeto del mismo vídeo. Mientras intentamos analizar el lenguaje no verbal, puede que estemos perdiéndonos el importante contenido del discurso de la persona.
Lo bueno sobre el lenguaje corporal:
- Aunque puede que haya mucho lenguaje corporal generado por la persona mientras comunica, generalmente hace muy poco por intentar filtrar, editar o controlar los indicios de su lenguaje corporal. Como prestamos poca atención a los síntomas de nuestro lenguaje corporal en comparación con la forma en que controlamos nuestros síntomas en el discurso, las señales no verbales a menudo revelan mucho sobre la cantidad de estrés que puede que estemos sintiendo tanto como nuestra respuesta emocional y la fuerza de esa reacción.
- La amplia cantidad de información que se presenta con el lenguaje no verbal está asociada a la respuesta emocional de la persona en la situación presente o con el tema de discusión. A nosotros, como oyentes u observadores, nos interesa la cantidad y tipo de estrés que esa persona está sintiendo. Para poder tratar con eficacia con la otra persona, debemos identificar y responder correctamente al comportamiento emocional y cognitivo de esa respuesta estresada si queremos tener una comunicación productiva con la persona.
- Si, como observador, sabes qué buscar en el lenguaje corporal, la información puede ser muy valiosa para ti. Una manera de utilizar el lenguaje corporal para que te ayude a determinar si alguien está mintiendo, es buscar contradicciones. Anotar los síntomas del lenguaje corporal que están en desacuerdo o en conflicto con otros síntomas del lenguaje corporal. El otro método es vigilar el lenguaje corporal que están en desacuerdo con el discurso de la persona. Son contradicciones y son muy significativas cuando intentamos identificar posibles puntos de engaño en la comunicación personal.
Una manera de pensar sobre el significado del comportamiento no verbal y cómo leerlo con precisión es pensar en varias señales de comportamiento como si fuera el salpicadero de un coche. Los indicadores del salpicadero te dan información sobre cuánta gasolina hay en el depósito, la velocidad a la que circulas, la presión del aceite, la temperatura del agua, la distancia que has recorrido, las revoluciones por minuto, el canal de radio que estás escuchando, la luz del cinturón, etc. Es decir, los indicadores te dicen cómo está funcionando dándote una representación visual de las operaciones internas que tú no puedes ver. Esos mismos indicadores te permiten saber cuándo están funcionando fuera de lo normal. Por ejemplo, la luz del motor puede encenderse cuando el motor se ha estropeado incluso cuando aún está en movimiento.

Puede que mires el indicador de velocidad y veas que vas a 60 kms/h , miras el cambio de marchas y confirmas que vas en tercera, una mirada al tacómetro te dice que el motor va a 6.500 revoluciones por minuto. ¿Qué? Algo no va bien. El motor no debería ir a tantas revoluciones cuando el coche va en tercera y a 60 kms/h. De hecho, deberías ver otras señales claras de que el coche no funciona correctamente, como ruidos raros o humo. Estas señales que ves a través de los indicadores sugieren que el coche puede tener un problema mecánico.
No son los indicadores los causantes del problema, sino la lectura que los indicadores representan de las operaciones internas del motor que no puedes ver.
El comportamiento no verbal o lenguaje corporal es muy parecido. No es el lenguaje corporal que estás viendo lo que es importante, sino lo que el comportamiento no verbal te está diciendo sobre lo que pasa dentro de la persona en un nivel emocional, cognitivo o mental y que es importante. Cuando estos indicadores no casan con los demás o muestran signos específicos de que la persona está funcionando fuera de la normalidad, entonces algo importante está pasando y necesita tu atención.
Mira todos los movimientos del cuerpo. En algunos casos, lo que es muy importante es la falta de movimientos en un área del cuerpo que ha estado muy activa. No olvides escuchar el discurso de la persona al mismo tiempo por si hay contradicciones entre el discurso y el lenguaje corporal. Todas estas contradicciones pueden ser una señal importante de posible engaño.

Publicado por Mab Comunicación Silenciosa